Durante el segundo trimestre de este año se han producido 11.571 desahucios
Recién publicados los datos del Poder Judicial sobre los desahucios durante el segundo trimestre de 2021, se sigue constatando la ineficacia de la moratoria decretada a raíz de la COVID-19. Lejos de reducirse el problema, los desahucios siguen en aumento, como llevamos avisando que pasaría desde marzo de 2020. Si comparamos este trimestre, con el primero de 2020 – pre COVID-19 y sin ningún tipo de escudo social – el aumento en plena pandemia ha sido alarmante y lo que está por venir.
Desahucios segundo trimestre 2021
Derivados de ejecución hiptecaria | 2.849 |
Derivados de LAU (alquileres) | 8.028 |
Otras causas | 684 |
TOTAL DESAHUCIOS | 11.571 |
A estas cifras cabe añadir los 2.732 procedimientos verbales por ocupación que están en trámite a la espera de resolución. Un dato que puede resultar alarmante y utilizable para aquellos que quieren criminalizar a las familias que se ven empujadas a esto ante la falta de solución política y administrativa, pero que sigue siendo anecdótico si comparamos con el resto de cifras y el problema real.
Si ponemos en foco en Catalunya, la situación tampoco mejora. Con 2.624 desahucios, sigue siendo el territorio donde más se desahucia. Con 453 desahucios derivados de ejecuciones hipotecarias y 1904 desahucios derivados de alquiler, no deja de ser »curioso» que lideremos el ranking de la vergüenza aún teniendo leyes creadas para evitar tanto sufrimiento. Una muestra de que no basta con avances legislativos si después no hay contundencia desde las administraciones para aplicarlos y enfrentarse a los especuladores o denunciar a los jueces que desahucian a la carta.
Los actores sociales, como el movimiento por la vivienda, no podemos empujar constantemente a la administración para que haga su trabajo y vele por la ciudadanía. Deberían preguntarse más a menudo que quieren, ciudades llenas de vida o ciudades sin vecinas y vecinos, que se limiten a ser dormitorios gestionados por fondos de inversión e inmobiliarias.
Las medidas de protección, según el gobierno las ”más ambiciosas” que se han desarrollado, caducan el próximo 31 de octubre. ¿Cuánta gente debe quedarse en la calle para que reconozcan no han protegido a las familias vulnerables en su totalidad?. Si la moratoria no se prorroga y mejora para que acoja a más perfiles (el hipotecario por ejemplo está en total indefensión y ya está creando estragos debido al gran aumento de las ejecuciones hipotecarias) y no de pie a la reinterpretación de algunos jueces que prefieren optar por desahuciar que por defender derechos y familias vulnerables, el tsunami de desahucios que se está generando será una catástrofe.
Más que nunca hay vidas en juego y falta altura política para revertir la situación. El coste humano para beneficiar a los buitres es demasiado alto y no lo podemos seguir pagando.