La PAH Terres de l’Ebre siempre estaremos del lado de «Los nadies»
Tristemente, millones de personas en el mundo son consideradas como nadie, como simples recursos humanos para un sistema capitalista y colonialista, o directamente como personas que sobran, que no encajan en el orden establecido.
Este es el caso de Colombia , donde las poblaciones indígenas llevan sufriendo opresión, explotación y discriminación desde el inicio de la colonización española. La pobreza en Colombia afecta al 41% de la población, sobre todo entre las comunidades indígenas. Por eso una pancarta a las protestas recientes de Cali decía: «La reforma tributaria es más violenta que cualquier protesta» . Una reforma que pretendía subir el IVA de productos básicos, sumergiendo la gente aún más en la miseria, mientras que los grandes terratenientes o grandes empresas, entre ellas empresas españolas como Repsol, Telefónica, Banco Santander o AGBAR, acumulan cada vez más riqueza ya la vez denuncias de violaciones de derechos humanos.
Las protestas lograron detener esta reforma. Pero van más allá. Quieren acabar con la corrupción, la violencia y las políticas neoliberales del gobierno de Duque , el cual ha respondido con más violencia, en este caso violencia policial, provocando la muerte de al menos 35 manifestantes, además de torturas y agresiones sexuales. Estas víctimas se suman a los 57 líderes sociales, 20 de ellas indígenas, que han sido asesinadas en Colombia sólo en lo que va de año.
Sorprende que toda esta violencia haya pasado tan desapercibida en los medios de comunicación ?. Claro, no estamos hablando de Venezuela o Cuba, estamos hablando de Colombia, un estado que históricamente ha sido subordinado a las políticas neoliberales y neocoloniales que interesan a los Estados Unidos o las potencias europeas. En Colombia tienen muchos intereses económicos algunas grandes empresas españolas, las cuales son grandes accionistas de la mayoría de medios de comunicación.
«Revolución significa vida. Todos los aspectos de la vida «.
Esta es una frase de la activista palestina Leila Khaled. Realmente, para un pueblo que llevan décadas intentando borrar del mapa como es el caso de los palestinos, vivir, existir, es una forma de revolución.
Estos últimos días hemos visto como el estado de Israel intentaba desalojar familias palestinas de Jerusalén Este, como reprimía violentamente las protestas, como bombardeaba la Franja de Gaza provocando más de 120 muertos, entre ellas 30 niños. Pero esto no es nuevo.
Desde 1948 Israel lleva expulsando palestinos de su casa, reprimiendo sus protestas, cometiendo masacres, imponiendo un régimen de apartheid contra la población palestina. Algunos muestran esta situación como si esto fuera un conflicto entre dos países. Pero no, se trata de una ocupación por parte de uno de los estados más militarizados del mundo contra un pueblo que ni siquiera tiene ejército, que vive encarcelado y bloqueado por Israel por tierra, mar y aire. En una situación de opresión, si eres neutral te estás poniendo al lado del opresor.
Desde aquí expresamos nuestro apoyo al pueblo palestino. Un pueblo que en 1948, cuando sufrió la Nakba, la expulsión de unas 800.000 personas de su casa, los creadores del estado de Israel pensaban que desaparecería, que quedaría asimilado por los demás pueblos árabes. Pero no, los palestinos no han olvidado quienes son, no han olvidado su historia, por mucho que en Israel se les prohíba conmemorar la Nakba, por ejemplo. Hoy son un ejemplo de resistencia, pero necesitan apoyo internacional.
Por eso reclamamos a la Unión Europea, el gobierno español, al gobierno de la Generalitat, que rompan sus relaciones con Israel hasta que éste no detenga las masacres y el empleo, hasta que no deje de violar el derecho internacional y hasta que no acepte una salida pacífica a la situación. Apoyamos la campaña BDS de Boicot, Desinversiones y Sanciones a Israel, como se hizo en Sudáfrica, la que consiguió derribar el régimen del apartheid.
También damos nuestro apoyo al pueblo colombiano en su lucha por los derechos y dignidad, y condenar la explotación de las corporaciones españolas sobre los recursos naturales y la población del país.
«Los nadies, los hijos de nadie, los dueños de nada
Que no son, aunque sean
Que no Hablan idiomas, sino dialectos
Que no profesan religiones, sino supersticiones
Que no Hacen arte, sino artesanía
Que no practican cultura, sino folklore
Que no son Seres humanos, sino recursos humanos
que no tienen cara, sino brazos
que no tienen nombre, sino número
que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local
los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata «
Fragmento del poema Los Nadies, del escritor latinoamericano Eduardo Galeano
Porque la solidaridad es la ternura de los pueblos, queremos que se respete la dignidad humana en todo el mundo, como hubiera querido Eduardo Galeano, que nadie sea considerado como recurso humano con brazos y número sino como un ser humano con cara y nombre, y que aquellos que han intentado borrar no vuelvan nunca más a ser considerados como «nadie».