El 17 de junio de 2019, entró en vigor la nueva Ley de Crédito Inmobiliario, una ley de maquillaje para las entidades financieras.
Desde la PAH llevamos 10 años denunciando la estafa hipotecaria, denunciando que nuestra ley hipotecaria es absolutamente abusiva e ilegal, como ha corroborado el Tribunal de Justicia Europeo en reiteradas ocasiones. Hoy con la entrada en vigor de una reformada LCI, se pierde una nueva oportunidad de legislar acorde con los estándares europeos.
¿A qué nos enfrentamos? Estas son las novedades:
1. Gastos hipotecarios
Positivo: A partir de ahora los bancos pagarán los gastos de notaria, de gestoría, ni el impuesto de actos jurídicos documentados.
Negativo: Seguiremos pagando los gastos derivados de la tasación.
2. Comisiones
Positivo: Se reducen las comisiones por amortización anticipada y desaparece la comisión por subrogación
Negativo: Se mantiene la comisión de apertura
3. Impagos
Si hasta ahora el banco podía reclamar la totalidad de la deuda vía ejecución hipotecario tras tres impagos, ahora será tras 12 impagos si nos encontramos en la primera mitad de vida del préstamo o tras 15 impagos si estamos en la segunda mitad. El resultado una mayor cantidad de deuda acumulada aumentando la dificultad para ponerse al día.
Una situación que convalida y blanquea la abusividad del Vencimiento Anticipado, una cláusula ya declarada abusiva por el Tribunal Superior Europeo
4. Intereses de demora
Se sitúa en un 3% contradiciendo al Tribunal Supremo que establece un máximo del 2%
5. Plazo de oposición a la ejecución hipotecaria
Se establece un nuevo plazo excepcional para aquellas hipotecas en marcha anteriores a 2013. Las afectadas, que no hayan podido defenderse alegando cláusulas abusivas, contaran con 10 días para alegaciones desde el siguiente a la notificación.
En resumen, nuevo maquillaje a favor de las entidades financiares que no resuelve en absoluto nuestros problemas y vuelve a dejar fuera nuestras principales demandas: la dación en pago retroactiva con extinción total de la deuda, los alquileres sociales, medidas para acabar con los desahucios, la responsabilidad limitada y el control de información de la cesión de crédito.
Todo sigue igual, si la vida te trata mal y no puedes seguir pagando, te quitan tu hogar y te dejan una deuda impagable de por vida. Toda una condena que desde la PAH vamos a seguir denunciando.
Con desobediencia civil pacífica hemos conseguido miles de daciones en pago, alquileres sociales y desahucios evitados, llegando donde no llega el Gobierno. Vamos a seguir movilizándonos y trabajando para cambiar las reglas del juego y lograr una legislación que proteja de una vez por todas a las familias y garantice el derecho a la vivienda para todas.